Cuando
trabajas, una parte de tu sueldo “se guarda” para en un futuro poder optar a tu
pensión, pero en realidad, con ese dinero “guardado” se pagan las pensiones de,
en ese momento, las personas jubiladas. Así, cuando te jubilas tendrías una
pensión que te la estarían pagando los trabajadores de ese momento y así
sucesivamente. Esto está fallando ¿por qué? Sencillo, el número de natalidad ha
descendido en un 30% y la esperanza de vida se sitúa en 83,4 años de media (86,1
años para la mujer y 80,6 años para el hombre).
Esto supone un gasto de 9.681,52 millones de
euros en agosto de 2019, un 5% más con respecto al año pasado. De media, la
pensión en España se sitúa en unos 1000€ para el hombre y unos 500€ para la
mujer. Esta diferencia tan notable de pensión es debida a los años trabajados,
ya que normalmente la mujer no trabajaba. Según los últimos datos de la Seguridad Social, de
enero de 2018, la media
nacional se sitúa en 1.074 euros al mes. Un importe
que ha crecido en la última década, a pesar de la crisis económica, en un 40%.
En 2007, la pensión media era de solo 766 euros mensuales.
Pero el
dato negativo es que no solo ha subido la cuantía de la pensión por jubilación,
sino también el número de personas que la reciben. España se
hace mayor, y esto pone en peligro la sostenibilidad de este sistema público,
ya que no solo los asalariados que cotizan a la Seguridad Social ven cómo sus
ingresos no aumentan, sino que, además, cada vez hay más personas jubiladas
cuyas pensiones se hacen más difíciles de sostener. Antes de la crisis, 4,8
millones de españoles tenían derecho a la pensión por jubilación. Hoy, la cifra
supera los 5,8 millones, y la esperanza de vida sigue creciendo en nuestro
país, mientras que la natalidad está estancada.
A
parte de estos gastos en los PGE, se añade el Fondo de Reserva de Seguridad
Social, o “hucha de las pensiones”, con la cual se pagan las pagas extras de
las pensiones. Este fondo se encuentra actualmente con 8.095 millones de euro
ha diferencia de los 66.815 millones de euros con los que contaba en 2011. Es
un claro ejemplo de la necesidad de encontrar soluciones urgentes si queremos
seguir teniendo pensiones.
Las distintas manifestaciones de este
año, convocadas por distintos sindicatos para exigir una revalorización de las
pensiones acorde al IPC, han avivado el debate por el futuro de las pensiones.
Esta preocupación se ha plasmado en el Barómetro de Opinión realizado por el
Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) del mes de julio de 2019. La
inquietud sobre el futuro de las pensiones se sitúa entre los diez problemas
que más preocupan a los españoles, con un 9,5% de españoles que situó las
pensiones entre los principales problemas.
Algunas
de las medidas propuestas son la subida de la edad de jubilación, que se pondrá
en marcha a partir de 2027, subiendo de la edad de 65 años a 67 años. A pesar
de tomar algunas medidas, el gobierno no interfiere mucho en este tema. Al
haber continuas elecciones, le conviene tener el voto de la parte mayor de la
población al igual que el voto de los jóvenes. De ahí que se mantengan en no
bajar las pensiones al igual que consolar a los jóvenes con un discurso fácil.
Este plan de pensiones no es sostenible y de no tomar medidas urgentes se irá
agravando el problema.
Recordamos
la crisis financiera de 2007-2009 en la que España se vio por no querer ver el
problema cuando se podía solucionar. Aún se está a tiempo de buscar soluciones
y evitar una caída peor.
En
mi opinión, creo que se necesitan muchas más medidas de las tomadas, como a lo
mejor un nuevo sistema de pensiones ya que el que tenemos funcionaba cuando la
natalidad era más alta, dando lugar a un número de trabajadores proporcional al
número de jubilados, pero no en la actualidad, en la que el número de jubilados
es mayor al número de trabajadores.
Jennifer Ciria González
Referencias:
https://www.elblogsalmon.com/entorno/pensiones-gran-problema-espana-nadie-quiere-hablar-ello
https://www.elblogsalmon.com/entorno/pensiones-gran-problema-espana-nadie-quiere-hablar-ello
[artigo de opinião produzido no âmbito da unidade curricular “Economia Portuguesa e Europeia” do 3º ano do curso de Economia (1º ciclo) da EEG/UMinho]
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