Las pequeñas y medianas empresas (PYMES) están sufriendo una verdadera catástrofe económica. No hay calle en cualquier ciudad que no tenga carteles de “se vende” ó “se alquila”. La falta de liquidez y el desplome del consumo están detrás de este panorama, que para el 2010 se presenta aún mucho peor.
Más de 200.000 empresas han cerrado este año por la crisis económica, lo que supone prácticamente un 20% del total de las existentes en España, según datos de la Confederación Nacional de Autónomos y Microempresas (Conae). La presión fiscal, la falta de consumo y la falta de liquidez son las causas fundamentales de que autónomos y microempresas no estén sobreviviendo a la crisis, según Conae, que calificó el 2009 como "un año bastante duro". El cierre de 200.000 empresas en 2009 se suma a los datos de 2008, año que se saldó con el cese de 242.200 empresas, según datos de la Seguridad Social, lo que para Conae significa que "la crisis continúa azotando a autónomos y empresas españolas, y con más contundencia a las microempresas, mucho más susceptibles de los vaivenes económicos".El número de autónomos y microempresas asciende a más de tres millones, lo que constituyen el 97% del censo empresarial español y dan una empleo al 65%, aportando a las arcas del Estado en tributos e impuestos un 70%.
Para combatir la crisis de las PYMES en Galicia, el Instituto galego de promoción económica (IGAPE) va a poner en marcha una serie de líneas de avales con un importe global de 150 millones de euros, para las pymes gallegas.
Estas líneas aportarán el aval necesario para la formalización de nuevas operaciones de financiación dentro de las empresas, siendo los destinos principales del aval:
- Formalización de líneas de crédito, de descuento comercial y operaciones para el adelanto de efectos comerciales y facturas.
- Se garantizará entre el 40% y 60% del total de la operación con unos importes avalados que oscilan desde 120.000 euros a los 2,1 millones de euros. Estos límites implican que los límites mínimos de operaciones a llevar a cabo van desde 300.000 a 3.5 millones de euros.
Estas líneas no están pensadas para microempresas ni autónomos con una infraestructura pequeña. Cualquier comercio pequeño o profesional no necesita una financiación de 300.000 euros para llevar a cabo su actividad. Para este colectivo, se está preparando una segunda línea de avales que será presentada en 03-02-2010.
En todo este tipo de operaciones, creo que existe mucha paja y poco trigo. Los criterios de concesión del aval suelen ser criterios duros, por lo que las empresas que pueden obtener estos avales, también pueden obtener la financiación necesaria en las entidades financieras sin la necesidad de la administración.
Estas operaciones terminan utilizándose como un mecanismo de distribución del riesgo financiero en la empresa, no como una ayuda directa a la financiación, que es donde realmente están los problemas actuales.
Más de 200.000 empresas han cerrado este año por la crisis económica, lo que supone prácticamente un 20% del total de las existentes en España, según datos de la Confederación Nacional de Autónomos y Microempresas (Conae). La presión fiscal, la falta de consumo y la falta de liquidez son las causas fundamentales de que autónomos y microempresas no estén sobreviviendo a la crisis, según Conae, que calificó el 2009 como "un año bastante duro". El cierre de 200.000 empresas en 2009 se suma a los datos de 2008, año que se saldó con el cese de 242.200 empresas, según datos de la Seguridad Social, lo que para Conae significa que "la crisis continúa azotando a autónomos y empresas españolas, y con más contundencia a las microempresas, mucho más susceptibles de los vaivenes económicos".El número de autónomos y microempresas asciende a más de tres millones, lo que constituyen el 97% del censo empresarial español y dan una empleo al 65%, aportando a las arcas del Estado en tributos e impuestos un 70%.
Para combatir la crisis de las PYMES en Galicia, el Instituto galego de promoción económica (IGAPE) va a poner en marcha una serie de líneas de avales con un importe global de 150 millones de euros, para las pymes gallegas.
Estas líneas aportarán el aval necesario para la formalización de nuevas operaciones de financiación dentro de las empresas, siendo los destinos principales del aval:
- Formalización de líneas de crédito, de descuento comercial y operaciones para el adelanto de efectos comerciales y facturas.
- Se garantizará entre el 40% y 60% del total de la operación con unos importes avalados que oscilan desde 120.000 euros a los 2,1 millones de euros. Estos límites implican que los límites mínimos de operaciones a llevar a cabo van desde 300.000 a 3.5 millones de euros.
Estas líneas no están pensadas para microempresas ni autónomos con una infraestructura pequeña. Cualquier comercio pequeño o profesional no necesita una financiación de 300.000 euros para llevar a cabo su actividad. Para este colectivo, se está preparando una segunda línea de avales que será presentada en 03-02-2010.
En todo este tipo de operaciones, creo que existe mucha paja y poco trigo. Los criterios de concesión del aval suelen ser criterios duros, por lo que las empresas que pueden obtener estos avales, también pueden obtener la financiación necesaria en las entidades financieras sin la necesidad de la administración.
Estas operaciones terminan utilizándose como un mecanismo de distribución del riesgo financiero en la empresa, no como una ayuda directa a la financiación, que es donde realmente están los problemas actuales.
Jesus Sánchez Alvar
[artigo de opinião produzido no âmbito da u.c. "Economia Portuguesa e Europeia", do Curso de Economia (1º ciclo) da EEG/UMinho]
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