De acuerdo a
la OTM (Organización Mundial del Turismo), el turismo comprende las actividades
que realizan las personas durante sus viajes y estancias en lugares distintos a
su entorno habitual durante un periodo de tiempo inferior a un año y con fines
de ocio. Si no se realiza pernoctación, se consideran excursionistas. Tanto
excursionistas como turistas, forman el total de visitantes.
El turismo
puede ser doméstico, si se realiza dentro del propio país, o internacional, si
se hace fuera del país de residencia. El último es hoy una fuente muy
importante de ingresos para muchos países.
Europa es el
destino turístico mundial por excelencia. El turismo desempeña un papel
fundamental en el desarrollo de diversas regiones europeas, sobre todo las
menos desarrolladas, por su potencial de creación de empleo y sus efectos
colaterales, especialmente para los jóvenes. Incluso durante la crisis
económica y financiera mundial de 2008, el turismo ha mostrado una gran
resistencia y un crecimiento persistente.
El FEDER
(Fondo Europeo de Desarrollo Regional) defiende la competitividad, la calidad y
la sostenibilidad del turismo. Sin duda, está estrechamente relacionado al uso
y desarrollo de los activos naturales, culturales e históricos, así como al
atractivo de las ciudades. Muchas regiones están priorizando la innovación de
servicios y de los modelos de negocio en el ámbito del turismo en sus
estrategias de especialización inteligente y van a destinar considerables
fondos a ello para fomentar el turismo y, así, aprovecharse de sus múltiples
ventajas en la economía de la región.
Los diferentes
y múltiples destinos de la UE recibieron, según refleja un informe de la OMT en
cooperación con la Comisión Europea, 538 millones de turistas internacionales
en 2017. Esto supone el 40% del total mundial. El turismo de la UE está
impulsado tanto por visitantes internos como por los internacionales. Los
establecimientos de alojamiento en la Unión suman un total de 31 millones de
plazas.
Por otra
parte, el turismo representa el 6% del total de las exportaciones de la UE y el
10% de su PIB (Producto Interior Bruto). Esto convierte al turismo en la cuarta
mayor categoría de exportaciones, después de los productos químicos, la
automoción y la industria alimentaria. Estos flujos económicos debidos al
turismo afectan tanto en términos macroeconómicos como microeconómicos y a la
vez en zonas emisoras como receptoras, aunque más en las ultimas.
El secretario
general de la OMT, Zurab Pololikashvili, afirma que el crecimiento sostenido
del turismo ha sido esencial en la recuperación económica de numerosos países
de Europa y de todo el mundo, gracias a su contribución al empleo, el
crecimiento económico y una balanza de pagos saludable. En el año 2016, los
países de la Unión Europea obtuvieron 342 mil millones de euros en ingresos por
turismo internacional (31% del total mundial). Esto constituye a una
contribución significativa a su balanza de pagos. A su vez, estos países gastan
en turismo internacional unos 315 mil millones de euros, lo que hace que la UE
obtenga un superávit de 27 mil millones de euros en la balanza comercial de
turismo.
Con relación
al empleo, en la UE operan más de dos millones de empresas dedicadas principal
o parcialmente al turismo. La mayoría de ellas son pequeñas y medianas empresas
que dan trabajo a un total de aproximadamente 12 millones de personas. Este
dato es un ejemplo más de la importancia del sector turístico para fomentar el
empleo y así disminuir las altas tasas de paro a las que se ha llegado después
de la crisis.
De cara al
futuro, la OTM estima que de aquí a 2030 el número de turistas internacionales
se habrá duplicado con respecto a la cifra de 2010, alcanzando así la asombrosa
cifra de 1800 millones de turistas. También se prevé que en los destinos
emergentes las llegadas deberían aumentar el doble de rápido que en las
economías avanzadas.
Alicia Muñoz Fernández
[artigo de opinião produzido no âmbito da unidade curricular “Economia Portuguesa e Europeia” do 3º ano do curso de Economia (1º ciclo) da EEG/UMinho]
[artigo de opinião produzido no âmbito da unidade curricular “Economia Portuguesa e Europeia” do 3º ano do curso de Economia (1º ciclo) da EEG/UMinho]
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